El Teatro Casa de Vacas, que forma parte del Distrito de Retiro, se haya en el Parque del Buen Retiro de Madrid, justo frente a la entrada del embarcadero. Una ubicación formidable y que es un referente esencial que aglutina una gran cantidad de público y durante todo el año es una atracción turística de la capital de España.
Casa de Vacas brinda en su sala de exposiciones una oferta cultural muy extensa, gracias a una variada programación que alcanza una gran afluencia de visitantes y gran éxito. Destacan sus muestras de pintura de reconocidos artistas y eventos que anualmente se celebran en ella.
Por si fuera poco, Casa de Vacas tiene un Teatro. Llamado como “El Teatro del Parque”, es un mágico espacio que cuenta con un aforo de 140 espectadores. Las obras de teatro que se representan van dirigidas al público infantil y adulto. También se utiliza para musicales y muchas otras actividades culturales, tales como talleres o presentaciones de libros.
Recientemente se abrió una terraza exterior que se ha creado como un espacio destinado a ofrecer exposiciones de escultura monumental. Cabe destacar que ha tenido un gran éxito y acogida del público que la visita.
La gran explanada que rodea la casa es muy popular para los “skaters” y patinadores que se reúnen asiduamente para practicar su deporte favorito.
Historia de la Casa de Vacas
La Casa de Vacas recibe su nombre debido a que se construyó, en el 1874, como una vaquería en la que se vendía leche acabada de ordeñar. Los clientes podían consumirla sentándose en un pequeño bar que existía al lado de los establos.
Su construcción, que hoy nos parecería vintage o retro, fue un proyecto encargado a Isidro González Velázquez por parte de Fernando VII destinado a la “Casa Reservada del Real Sitio del Buen Retiro”. Formaba parte de una serie de “Anhelos Románticos” ordenados edificar por el monarca tras su retorno de su exilio en Francia.
En esta edificación se erigió una alquería, en la que las hijas del rey jugueteaban a ser pastoras, teniendo a su disposición algunas vacas que ordeñaban ellas mismas y cuya leche se bebían.
Mediante un decreto de 1868, la corona deja de tener los derechos de los Jardines del Buen Retiro y pasan a ser dependientes del Ayuntamiento de Madrid. Cambia su nombre a Parque de Madrid.
La Casa de Vacas es arrendada a Don Mateo Cabezas y Romeral en 1873, que la convierte en un lugar excepcional donde los madrileños podían beber la leche que había sido recién ordeñada. Poco después, se “amplió” el negocio a fue una chocolatería.
En Mayo de 1886 un devastador ciclón arrasó el parque. Un informe realizado por Romualdo Aguado, Jardinero Mayor del Parque, desvela que 557 árboles fueron abatidos y que existieron graves daños en varias instalaciones. Una de ellas era la Casa de Vacas, que no obstante, fue reconstruida entrado el siglo XX, pasando a ser un café-restaurante.
Paulatinamente fue cayendo en el olvido, y la falta de mantenimiento hizo que llegará al 1950 en un estado lamentable. Contaba entonces con un gran salón en el interior y dos terrazas laterales. Una de ellas empleada para la venta de horchata en verano y la otra para practicar el patinaje sobre ruedas.
Pasado el año 1960, sufre una nueva modificación y se inaugura como sala de fiestas, bar y restaurante, recibiendo el nombre de Pavillon.
Lamentablemente, en 1983, sufre un incendio y tras ser reconstruida nuevamente, pasó a ser gestionada por el Ayuntamiento de Madrid, que desde entonces la utiliza como sala de exposiciones culturales y teatro.